Con estas fotos terminamos la serie dedicada a los milicianos vascos de las JSU. Tratan de una ametralladora Lewis, un mortero Valero de 50 mm de producción de guerra y el momento del rancho. Como los detalles son importantes, se han incluido algunas cuestiones no tratadas en escenografía (ni tampoco en historiografía) como la posibilidad de alimentarse con comida en lata enviada por otros países, como la URSS. Una práctica, la de alimentarse con latas, que está presente en todas las intervenciones realizadas en trincheras de la Guerra Civil, con lo que entramos de nuevo en el terreno de la arqueología experimental. Finalizados los últimos envites de la batalla, ya no se moverían de aquellas posiciones hasta la primavera, cuando dio inicio la ofensiva de Mola, pero esa es otra historia.