El pasado 6 de julio se realizó la 9ª sesión de fotos del Fighting Basques Project. El escenario elegido fue el museo vasco del ferrocarril de Azpeitia. 70 niños de la guerra vascos (y otros tantos asturianos) se alistaron en las Milicias del Pueblo de Leningrado en el verano de 1941. Buena parte de ellos procedían de la fábrica Electrosila, situada en el distrito de Moscú (en el cinturón industrial de la ciudad), donde se formaban como técnicos cualificados. Tuvieron un porcentaje de muertos del 40%, ya que 27 no regresarían nunca, mientras que unos pocos fueron capturados por los finlandeses en Carelia y extraditados a España en 1943. Ante la falta de fusiles Mosin Nagant, que se reservaban para el Ejército Rojo, estas unidades de milicias -al igual que las que se formaron para la defensa de Moscú- fueron armadas apresuradamente con fusiles cogidos a los polacos (Lebel, Berthier y Radom), bálticos (Ross y Enfield), japoneses (Arisaka), alemanes, austriacos y un largo etc. Durante la sesión se han trabajado varias escenografías; las dos primeras referentes a la contabilidad y entrega de ese armamento, otra con la máquina del tren y otro par de ellas con la carga del material y el embarque en vagones con destino al frente de Carelia. Para dotar de máxima credibilidad a los personajes, Sancho de Beurko equipó completamente a 6 recreadores: un oficial veterano y cinco jóvenes con edades de 16, 17, 18, 19 y 25 años, incluyendo un jovencísimo "Pionero". La uniformidad elegida corresponde a la del Ejército Rojo de principios de la Segunda Guerra Mundial: gymnasterkas m35, pantalones sharovaris, pilotkas y equipo de campaña con fusiles Lebel/Berthier y subfusiles PPSH-41. La asociación agradece a Juanjo Olaizola y a todo el equipo del Museo Vasco del Ferrocarril por su amabilidad y atenciones para con el equipo del Fighting Basques Project.
Fotografía Jesús Valbuena @Tejeval