"De aquí a la eternidad" suena hasta dos veces el "Reenlistment blues" en la voz del gran cantante country Merle Travis, que tuvo de este modo un pequeño papelito en la película de Fred Zinnemann. Rodada en un b/n que no solo acentúa su dramatismo sino que nos priva del colorido de Hawái y de poder apreciar esas estupendas camisas que llevan sus protagonistas, ha resistido estupendamente el paso del tiempo y es repuesta en tv con frecuencia (la última en TCM). Todo ello a pesar de sus anacronismos o sus tan almibaradas como creíbles historias de amor (hay que tener en cuenta que había cosas de las que no se podía hablar en 1953, como la homosexualidad u otras), siquiera por el inmenso atractivo de sus personajes, que son deudores del trabajo de un elenco de actores extraordinarios. Vidas que fiaron su fortuna a la seguridad que les proporcionaba el ejército y estaban, de un modo u otro, condenadas a conocerse, y a complementarse, desde los rebeldes Prewitt (Clift) y Maggio (Sinatra) hasta el master sergeant que nunca quiso ser oficial (Warden/Lancaster), pasando por el atractivo de la mujer del capitán que evoca los anhelos de los soldados (Karen/Kerr), o la prostituta que los cumplía y que no puede evitar encariñarse (Lorena/Reed). Todo ello sucedía la víspera y durante el ataque a la base aeronaval de Pearl Harbor. Tras el éxito que las fotos de los marineros del USS Arizona han tenido en diversos foros de Recreación Histórica (también norteamericanos), el grupo de RH de la Asociación Sancho de Beurko Elkartea ha decidido ampliar este trabajo a otras películas y hacer de Pearl Harbor un proyecto que se reflejará en varios artículos y no solo uno. Esperamos estar a la altura del reto y no defraudar a nuestros seguidores y amigos.
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