El pasado domingo 5 de mayo se celebró en Holanda el Liberation Day, pero nos pilló de viaje en Madrid y no pudimos publicar nada. Recordar que unos meses antes de esa efeméride, en septiembre de 1944, los holandeses salieron a la calle en Oosterbeek y Arnhem para recibir como libertadores a los paracaidistas británicos, entre ellos uno que había llegado a Inglaterra como niño de la guerra llamado José María Irala. Aquello fue un espejismo, pues los alemanes abortaron la infiltración aliada en los Países Bajos, estableciéndose un frente que permaneció hasta el final de la guerra y trajo numerosas penalidades a la población civil, desabastecida. Hoy queremos sumarnos a las celebraciones con esta fotografía de Alma & You Photography sobre la llegada del escuadrón de Irala a Oosterbeek, donde hallaría la muerte en combate, ofreciendo el tributo de su propia vida en "el altar de la liberación", como dirían en "Salvar al soldado Ryan". Es la contribución de un pueblo pequeño como el vasco, porque siempre hay alguna, solo hay que buscarla, y a eso hemos dedicado el Fighting Basques Project.
Fotografías:
1. Paracaidistas del 1st Recconaissance Squadron atraviesan la localidad holandesa de Oosterbeek en loor de multitudes, ya que la gente se ha echado a la calle en la creencia de que la hora de la liberación ha llegado (fotografía de Alma & You Photography para el Fighting Basques Project).
2. Con ellos va un joven vasco de 20 años llamado José María Irala, que falleció durante los combates de la Operación Market Garden (Arnhem War Cemetery. The War Graves Photographic Project).