Cuando nuestros compañeros Pedro J. Oiarzabal y Guillermo Tabernilla investigaron la posibilidad de que un tal Frank Carranza al mando de un grupo de vascos "Code Talkers" pudiese intervenir en la batalla de Guadalcanal en el verano de 1942, muy pronto se dieron cuenta de que la clave de aquella tapadera de inteligencia (y también de contrainteligencia, habida cuenta de la atención, aunque fuese anecdótica, que le depararon los franquistas a través de la Revista de Marina) no estaba en las lejanas playas del Pacífico sino en la vieja Europa y el referente más plausible era siempre el Special Operations Executive (SOE), ya que todos los vascos que fueron formados en la Abadía de Rothschild en la primavera-verano de 1945 lo fueron por agentes "norteamericanos" de la OSS que habían implementado numerosas misiones en la Francia ocupada para el SOE durante la Segunda Guerra Mundial. En los últimos tiempos asistimos en Europa a una reivindicación del papel de esta agencia británica en la lucha contra los nazis para reforzar determinados proyectos de memoria nacional o en clave paneuropea con el cine como elemento catalizador; por ejemplo, "Operación Telemark" (2015, noruegos), "Operación Anthropoid" (2016, checos) y "El hombre del corazón de hierro" (2017). Ahora llega el turno de Netflix y este reality de producción británica en el que se elige a una serie de personas comunes y se les entrena en habilidades de combate y supervivencia para poder ser parachutados en el cumplimiento de hipotéticas misiones durante la Segunda Guerra Mundial; un reality que nos ofrece, siguiendo la estela del Living History, una inmersión en una clase de historia viva que no defrauda en absoluto, ya que el trabajo de escenografía, uniformes y guión es mejor que el de muchas producciones cinematográficas, pero permitiendo al espectador interaccionar de manera muy diferente y personal.
Vídeo en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=1-ZWN1dWumU