A estas alturas, hace 83 años, los alemanes ya habían roto el frente occidental poniendo a holandeses y belgas en situación insostenible, mientras que los franceses pronto colapsarían en el Mosela. La llamada guerra de broma o drôle de guerre, en la que apenas hubo movimientos en la línea que separaba a los alemanes de Francia y sus aliados, había dado paso ya a la antesala del drama. Entre las escenografías de Sancho de Beurko también hubo una dedicada a una batalla que parecía no empezar nunca y que, paradójicamente, ya se había cobrado las primeras víctimas entre los polacos, a los que no defendió nadie. De ahí que ese conflicto de broma del invierno de 1939-1940 tuviese sus matices según a quien se le preguntase. Estas simpáticas escenas de confraternización se dieron profusamente entonces y nos pareció divertido representarlas. Un inglés del British Expeditionary Force (BEF) pasa un buen rato en compañía de un par de franceses: un soldado de los Cuerpos Francos (que llevaron a cabo una suerte de operaciones de guerrilla en la Línea Maginot) y otro del ejército regular. Poco les durarían las risas. Escenografía: grupo de recreación de la Asociación Sancho de Beurko Elkartea.