La llamada “Guerra de Invierno” con Finlandia fue la causa de que la península de Hanko, de gran interés estratégico para el control del mar Báltico, quedase bajo control soviético, arrendada como base naval por un periodo de 30 años. Sin embargo, durante la llamada “Guerra de Continuación”, que coincidió con la operación Barbarroja (el ataque alemán a la URSS del verano de 1941), los finlandeses aprovecharon para hacerse con la disputada Karelia y acorralar a las tropas soviéticas en Hanko, que se quedaron embolsadas hasta bien avanzado el otoño, cuando fueron evacuadas por mar. La base era bombardeada constantemente por la artillería y el frente costero, cuajado de pequeñas islas, derivaría en una serie de golpes de mano a cargo de los fusileros navales soviéticos. De mientras, el frente de tierra, en medio de un paisaje dominado por bosques de pinos, permanecería estabilizado hasta el final de las operaciones y solo se rompería por una serie de movimientos de tanteo a cargo de pequeñas patrullas que atravesaban las líneas para obtener información del adversario. En esta escenografía de la Asociación Sancho de Beurko hemos querido mostrar una de esas patrullas.