Un finlandés es interrogado por un oficial de la 3ª División de la milicia de Leningrado. Una propuesta de la Asociación Sancho de Beurko Elkartea. Este último trabajo de nuestro grupo de RH nos ha permitido no solo empatizar con la memoria de nuestros niños de la guerra y sus camaradas, sino también con la de otros. Y es que la escenografía va más allá de intentar copiar la realidad porque (citando a Jorge Gorostiza) crea un nuevo espacio para contar cosas. En este caso, son muy conocidas en la bibliografía sobre las guerras rusofinesas las imágenes de prisioneros soviéticos, pero nadie había hecho aún una propuesta sobre la posibilidad de que un soldado finés fuese capturado por rusos, algo que sucedió durante aquel verano de 1941 indudablemente. Esta es la verdadera novedad de nuestra propuesta, que le muestra sentado en el suelo rodeado de sus captores, la cabeza gacha, cubierto con un plash palatka mientras un suboficial manipula su arma, un subfusil Suomi KP/-31 que alguno de nuestros niños de la guerra, ahora en la 3ª División “Frunze”, pudo ver durante la Guerra Civil Española, pues fue común entre las milicias del norte.