Igor Jubindo
A partir de 1943, tres años después de la ocupación alemana en Francia, y tras la total pérdida de la superioridad aérea y la cada vez más palpable posibilidad de la apertura de un segundo frente en occidente a través de un desembarco, todas las defensas costeras alemanas, y el caso de la batería que nos ocupa no es una excepción, se vieron reforzadas. El hecho de que en noviembre de 1943 el legendario Mariscal de Campo Erwin Rommel, héroe de la campaña de África, fuera nombrado responsable de la defensa de la costa atlántica, no hizo sino acelerar el proceso de fortificación, revigorizando todos los esfuerzos a lo largo de la línea de la costa, más conocida como “Muro del Atlántico”. Se colocaron millones de minas y miles de trampas antitanque, así como obstáculos en las playas, se construyeron todo tipo de bunkers, desde pequeños tobruks individuales para un puesto de ametralladora o mortero, hasta grandes abrigos para tropa, pasando por casamatas blindadas para proteger las piezas artilleras, depósitos de municiones, puestos de dirección de tiro, aljibes, grupos electrógenos, etc. Estos bunkers de hormigón son, en la mayoría de los casos, los únicos vestigios que han llegado hasta nuestros días del “Muro del Atlántico” o Atlantik Wall.
Les Arros siempre fue un enclave estratégico para controlar el estuario del rio Garona (por otra parte, acceso obligatorio a la base de submarinos de Burdeos), y allí ya había una batería costera francesa antes de que llegasen los alemanes en 1940. Si bien es cierto que los emplazamientos para las piezas artilleras estaban al descubierto. Aquellos primitivos pero certeros cañones de marina mle 1887 de 164,7 mm. son los que los alemanes capturaron y reutilizaron para esa misma batería hasta prácticamente el final de la guerra, haciendo su último disparo de combate el 19 de Abril de 1945, durante la batalla de la Pointe de Grave. Una de las últimas bolsas que mantenían los alemanes en la costa francesa.
Así pues, cuando el viajero se adentra en la batería de Les Arros comprueba que aún conserva una veintena de los bunkers que conformaban la batería Gi 307, sorprendiendo ver el relativo buen estado de estas fortificaciones, pese a los durísimos combates que se libraron allí en el epílogo de la II guerra mundial. Incluyendo violentos bombardeos aeronavales y ataques directos por tierra con carros de combate. Sin duda, tiene mucho que ver el trabajo de la Association du Mémorial de la Forteresse du Nord Médoc.
En la amplia mayoría de los bunkers de Les Arros se conserva pintado el código con la numeración original de cada uno de los blocaos, como se aprecia en la fotografía adjunta , desglosándose de la siguiente manera: “Gi.307” código de la batería (Gironde 307), “M” de Marine (batería de la Kriegsmarine), “05” número del bunker dentro de la batería y finalmente el año de la finalización de la construcción, “1943”. Así tenemos que el único número que varía es el número del bunker, detrás de la M, en el caso de la foto, el Nº 5. Los alemanes eran muy aficionados a marcarlo y codificarlo todo, y los diferentes modelos de bunker no son una excepción. Construidos bajo la dirección de la Organización Todt, todos ellos estaban estandarizados y codificados, aunque algunos sufrieran modificaciones como ya veremos. Los regelbau o modelos estandarizados que vemos en Les Arros son los siguientes:
- M270: Bunker para albergar las piezas navales de la batería. X4.
- H670: Bunker de flanqueo para piezas de artillería contracarro. X2.
- M151: Bunker de mando, abrigo para 24 soldados, 3 suboficiales y 1 oficial. X2.
- H621: Abrigo para un grupo de combate, 10 hombres. X1.
- H622: Abrigo para dos grupos de combate, 20 hombres. X3.
- M145: Depósito de municiones. X2 (Uno por cada dos M270s).
- M157: Puesto de dirección de tiro. X1.
- M159: Enfermería. X1.
Según avanzamos en la dirección por la que atacó el Batallón Gernika el día 19 de abril de 1945 (viniendo desde Soulac sur Mer por el trazado de la vía férrea para esquivar las minas), lo primero que nos encontramos es uno de los H670s de flanqueo que estaba dotado de un cañón francés de 75 mm. FK 231. Aún llama la atención ver los impactos directos que conserva en el exterior, así como el afuste de esta pieza que se usaba como anticarro. En la actualidad la vegetación ha ocultado su campo de visión, que controlaba todo el acceso a la batería desde el sur. Sobrepasándolo, llegamos a uno de los H622 para 20 combatientes.
Al contrario que en la mayoría de bunkers del Muro del Atlántico, en estos abrigos aún quedan elementos como el aislante de las paredes, cableado, conductos de ventilación, puertas blindadas de una y dos hojas, soportes de los filtros de aire o incluso las literas de a tres, llegando a conservar en varios casos los somieres. Encontrarte este tipo de elementos a través de los oscuros pasillos de los bunkers, con la tenue luz de una linterna como única iluminación, invita a dejar volar la imaginación y hacerte una idea del día a día que se vivió en aquellas estancias en los convulsos días de la Segunda Guerra Mundial.
Muchos de estos bunkers, sorprendentemente, tienen sus partes metálicas aún móviles, a pesar del paso del tiempo y a la exposición al salitre; un claro ejemplo es esta aspillera blindada para control del acceso a los bunkers desde el interior.
Otro elemento que llama la atención es encontrarse las instrucciones de los filtros del aire junto a los soportes donde una vez estuvieron los mismos. En la foto observamos las instrucciones en la batería Gi 307, comparada con la que tomé en el museo “Le Grand Bunker” de Ouistreham, en Normandía, con los filtros en sus soportes.
Los vestigios interesantes no se encuentran únicamente dentro de los bunkers, sino que paseando por las dunas todavía pueden verse los viejos emplazamientos en barbeta o descubiertos de la batería francesa original. Pero sin duda son otros los emplazamientos que más nos llaman la atención: los que los propios alemanes realizaron en 1944 por delante de las casamatas M270 para sacar las piezas de sus emplazamientos cubiertos y poder orientarlas tierra adentro una vez se hubo cerrado la bolsa en torno a la Pointe de Grave. En ese momento, el enemigo ya no sólo vendría por el mar sino también por el interior y las piezas de largo alcance eran necesarias para batir objetivos en tierra, algo que se repitió continuamente a partir del día 14 de abril de 1945 cuando las fuerzas francesas rompieron el frente y avanzaron hacia Soulac. Así lo delata esta comparativa en la que puede verse el emplazamiento de uno de estos cañones en 1945 (Foto Armand Gilbert), justo después de la batalla, y en la actualidad.
La siguiente comparativa nos muestra las grandes casamatas blindadas de hormigón, los Regelbau M270, meses antes de que las piezas fueran sacadas al exterior. La primera imagen es del Bundesarchiv y fue tomada durante la visita del Mariscal Rommel al sector el 10 de Febrero de 1944. Nótese el murete de ladrillos que protegía el bunker en su parte delantera. Este murete debió ser derribado por los propios alemanes para extraer la pieza, aunque aún se conserva parte del mismo.
El eje central de la batería giraba en torno al puesto de dirección de tiro, el no muy común Regelbau M157, con tres niveles de observación, que no sólo dirigió el tiro de esta batería, sino de las otras de la Festung Gironde Süd, ya que centralizaba el mando del Marine Artellerie Abteilung 618, cuyo jefe era el capitán de corbeta Schilinger. Si analizamos las fotografías de época, observaremos que el puesto de dirección de tiro sufrió una curiosa modificación, probablemente a raíz de la visita del Mariscal Rommel a la batería el día 10 de Febrero de 1944. Se trata de un refuerzo de la parte posterior del bunker, ampliando el grosor del mismo, que afecta al tercer nivel del observatorio, donde se emplazaba el telémetro, dejando ciega esta parte posterior. ¿Quizás cuando se vieron cercados? Las siguientes imágenes muestran el M157 antes de su reforma, con el tercer nivel para el telémetro completamente abierto, el camuflaje es coincidente con la foto coloreada (Bundesarchiv y http://www.kystfort.com/forum/).
La siguiente comparativa nos muestra dos fotografías del puesto de dirección de tiro tomadas desde la misma perspectiva, una tras los combates de 1945 y otra actual. En ambas se aprecia la parte trasera reforzada, mientras que en las siguientes fotos de detalle se aprecia el punto en el que se modificó el bunker.
La siguiente fotografía aunque coloreada, nos ofrece una perfecta idea del esquema de camuflaje original del M157, comparada con la misma perspectiva en la actualidad.
En el interior nos encontramos con la sala de cálculos, hoy vacía y oscura, en su día el corazón de toda batería, llena de actividad, donde se recogían todos los datos de los observatorios de los niveles superiores y después se calculaba y se corregía el tiro para comunicárselo por teléfono a los artilleros de las piezas emplazadas en los M270 (dos a cada lado de este bunker).
El puesto de dirección de tiro estaba comunicado por medio de una trinchera subterránea (que aún se conserva en parte) con el bunker de mando, un Regelbau M151, con dos salas para 12 marineros cada una, otra sala para 3 suboficiales y otra sala para el oficial, que aún conserva su litera. Esta estancia pertenecía al Marine Artillerie Oberleutnant und batterie Chef, Erwin Arndt, jefe de la batería. En la imagen puede verse la perspectiva de la habitación para oficial M151 comparada con una foto de época que nos da una idea de la vida cotidiana dentro de un bunker.
La batería de Arros resistió dos días un impresionante bombardeo aeronaval y el ataque de dos regimientos franceses hasta ceder, al atardecer del 19 de abril de 1945, ante el empuje de los carros Somua S-35 del 13º Regimiento de Dragones. Detrás de ellos irrumpieron los batallones Gernika y Libertad, que se desperdigaron por toda la batería. Esta fotografía de Armand Gilbert tomada después de la batalla nos muestra la trinchera perimetral jalonada por las cruces donde fueron enterrados los defensores de una de las últimas -y más desconocidas- batallas en el Muro del Atlantico.
Fuentes
- Todas las fotografías, salvo las expresamente citadas, proceden del autor. El plano de la batería de Les Arros procede del siguiente enlace http://blanquefort-caychac.e-monsite.com/album/le-mur-de-l-atlantique/
- Federation des Associations d´anciens combattants du front du Medoc et de la Brigade Carnot: Le front du Medoc, une brigade FFI au combat. Les combattants racontent, Bordeaux, 1989.
- DEJOUX, Hervé y JUSSIAUME, Olivier: Le mur de l´Atlantique. De la Pointe de Grave a Montalivet, Editions Nord Medoc, 2014.