El caza de superioridad de la URSS, que ya estaba operativo a mediados de los años 30, tardó en llegar al norte en 1937, recayendo los esfuerzos de la lucha aérea que se libraba en Bilbao, y por extensión por toda la cornisa cantábrica, en una única escuadrilla de "Chatos", que para finales de abril ya estaba totalmente diezmada y había perdido a su jefe, el AS Felipe del Río. No sería hasta mediados de julio de 1937, cuando ya se había perdido Bilbao y la práctica totalidad de Bizkaia, cuando llegaron los primeros ocho "Moscas" al campo de La Albericia (Santander) pilotados por experimentados aviadores soviéticos de la escuadrilla de Valentín Ujov, momento en que algunos de los mejores pilotos de las Fuerzas Aéreas del norte comenzaron a hacer la transición sobre la marcha para volar aquellos aviones que habían marcado la diferencia sobre los cielos de Madrid (aún llegaría otra escuadrilla el día 17 de agosto, cuando la ofensiva rebelde amenzaba con llegar a Santander). Se trataba de Andrés Rodríguez Panadero, Esteban Ortiz Bueno y Rafael Magrinyá. La escenografía que hicimos en La Senia airfield/Camp d´aviacio de La Senia el año pasado fue la más especial que hemos hecho hasta la fecha y recoge el momento en que uno de aquellos pilotos, Magrinyá (que como los otros dos fallecería en combate aéreo) y el jefe de operaciones de las FFAA del Norte, capitán Valle, comienzan a familarizarse con este monoplano capaz de alcanzar los 500 km/h y enfrentarse a los modernos aviones alemanes como el Messerschmitt Bf-109. Magrinyá, volando un "Chato", había derribado al as italiano Guido Pressel sobre la playa de La Arena (Zierbena) el 4 de junio de 1937. El fotógrafo de esta escenografía, que es deudora de la amistad del equipo de entusiastas que trabajan en La Senia (Bellaubi, García-Esteller y Huguet), es uno de los mejores con los que hemos trabajado nunca, Wais Sveru. El "Mosca" que ilustra este trabajo es el sueño de José Ramón Bellaubi, que construyó este avión, la más extraordinaria réplica del I-16 que existe en el mundo, utilizando en algún caso materiales originales y reproduciendo las mismas técnicas, además de llevar un motor original y una hélice del famoso monoplano mixto de madera y metal. Mañana a esta hora la segunda parte.