El 14 de julio de 1940 en Whitehall (Londres) el general De Gaulle pasó revista a las fuerzas de la Francia Libre. De los cerca de 100.000 franceses evacuados a Inglaterra apenas 2.000 secundaron su llamamiento, el resto eligieron repatriarse. Los legionarios que le rindieron honores lucían orgullosos el cheche, además de la tradicional faja azul de la Legión en un desfile que les llevaría desde Whitehall hasta la estatua del mariscal Foch en Grosvenor Gardens tras atravesar en loor de multitudes Victoria Station. Entre los suboficiales más carismáticos que se habían mantenido leales a De Gaulle se encontraba un alavés originario de Labraza llamado a culminar una larga carrera en la Legión Extranjera: el adjudant Felipe Maeztu. Nacido en 1905, era un hombre con un perfil diferente al resto, ya que no se trataba de un exiliado político sino de alguien que había formalizado su alistamiento en fecha tan temprana como 1927 y ya era todo un veterano suboficial al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Uno de los vascos más condecorados de las FFL, que combatiría en África, Levante, Italia, Francia y Alemania, distinguido como caballero de la Legión de Honor y compañero de la Orden de la Liberación. Con él había un centenar largo de exiliados republicanos, con un perfil político diferente, entre los que había vascos como José Luis Artola, que era veterano del Ejército de Euzkadi. En breve se les unirían algunos más cuando la 13e Demi Brigade de la Legión Extranjera comenzase su periplo africano, pero eso ya es otra historia. Nuestro compañero Pedro J. Oiarzabal ha ido hasta Londres para memorializar a estos vascos en el lugar que simboliza el nacimiento de la Francia Libre.
Fotografía: https://www.hindustantimes.com/photos/world-news/beginning-of-the-end-when-germany-ignited-world-war-ii/photo-UQdFoYXITDw1fXz2oxUMLL.html