Tras la ocupación nazi de Francia en 1940, el Gobierno de Euzkadi en el exilio vio desarticuladas sus estructuras. Desaparecido el Lehendakari Aguirre al verse atrapado en Bélgica, sólo quedaba una delegación vasca en Europa: la de Londres. En torno a ella, con carácter transitorio y excepcional, surgió la necesidad de constituir un órgano que dirigiese sus intereses en aquellos momentos de vacío de poder y de zozobra, naciendo el Consejo Nacional de Euzkadi bajo la presidencia de Manuel Irujo. En mayo de 1941 firmó en Londres un acuerdo con la Francia Libre de Charles De Gaulle para incorporar voluntarios vascos a una unidad de combate de sus Fuerzas Navales. En un momento crítico de operatividad para los franceses, que necesitaban tropas para sostener su esfuerzo de guerra en Oriente Medio y África, pronto empezaron a surgir las dificultades. Unas de orden político -las reticencias de los británicos por las presiones de las autoridades franquistas a través de su embajador, el duque de Alba-, y otras de orden práctico, pues fue muy difícil la recluta de hombres para esa nueva unidad y tuvo que recurrirse en gran medida a sudamericanos, soldados de fortuna y aventureros, no necesariamente de origen vasco. Finalmente, fue la oposición del gobierno británico la que frustró el 3º Batallón de Fusileros Marinos Vascos, que no pasó de la fase de organización al ser disuelto en 1942. De Gaulle ya había afrontado un problema parecido 2 años antes cuand intentó crear un ejército para combatir a los nazis al margen de una Francia que ya había capitulado, y se tuvo que conformar con poco más de 1.200 voluntarios, de los que 120 eran antiguos republicanos españoles de la 13ª Demi Brigade de la Legión Extranjera Los miembros del batallón de Fusileros Marinos Vascos se desperdigaron en otras unidades de la Francia Libre y no pocos quedaron en las Fuerzas Navales. Su insignia, un árbol de Gernika sobre fondo rojo, simbolizaba aquel sueño frustrado que se materializaría 3 años más tarde en el batallón Gernika.

A finales de 1944 se habían vuelto las tornas. Tras ser derrotado en Normandía, el ejército alemán se había retirado de la mayor parte de Francia y era el momento propicio para que el Gobierno de Euzkadi, que ya estaba asentado en su sede de París bajo la presidencia de José Antonio Aguirre, organizase por fin una unidad específicamente vasca para demostrar al mundo que era beligerante contra los nazis. El origen del batallón Gernika está en la Brigada Vasca de Kepa Ordoki, que se desgajó de la UNE (Unión Nacional Española, controlada por el PCE) en las fechas previas a la frustrada invasión por el Valle de Arán para dirigirse a Burdeos, donde se incorporó a las FFI (Fuerzas Francesas del Interior). El traslado de la unidad desde Sauveterre de Béarn a Le Bouscat no estuvo exento de dificultades al no ser aceptado de buen grado por la UNE. En enero de 1945 quedó constituido el batallón Gernika en base a un heterogéneo grupo de vascos de todas las ideologías en el que había varios veteranos de la Guerra Civil Española y de la lucha contra los nazis a los que se habían unido muchos jóvenes sin experiencia de combate. Se trataba de una unidad pequeña de origen netamente maquisard, como el resto de las que formaban las FFI, que apenas superaba los efectivos de una compañía, pero que estaba muy cohesionada en torno a un sentimiento de pertenencia a un pueblo, a pesar de que hubo a quien se le obligó a alistarse bajo la amenaza de ser incorporado a la Legión Extranjera. En marzo de 1945 fueron trasladados a su nuevo cuartel de Macau, en el que permanecieron muy poco tiempo, pues el día 22 fueron destinados al frente del Médoc para relevar al 2º Batallón del 2º RI del Lot. En aquellas posiciones trabaron contacto con las patrullas alemanas que operaban en la tierra de nadie y tuvieron con ellas intercambios de disparos. En una escaramuza sufrieron su primer muerto y su primer herido. Pronto empezaría la batalla por la Pointe de Grave.

Al final de la Segunda Guerra Mundial los alemanes mantenían varias bolsas aisladas en toda la costa del Atlántico sumando un total de 100.000 efectivos. En la zona que nos ocupa estaban La Rochelle, Royan, Pointe de Grave y las islas de Oleron y Re con cerca de 30.000 hombres bien abastecidos y comunicados entre sí por aguas interiores al abrigo de las fortificaciones del Muro del Atlántico, defendidas por gruesa artillería. Las bolsas de Royan y La Pointe de Grave estaban situadas a ambos lados del estuario del río Gironda, bloqueando la entrada al puerto de Burdeos, y formaban la "Festung Gironde". Frente a ellos sólo había heterogéneas unidades de la resistencia francesa que, debido a su escasa organización y ausencia de armamento pesado, no constituían mayor problema para los alemanes. En el invierno de 1944 los franceses tenían a sus unidades más capacitadas combatiendo en Alsacia y estos frentes secundarios quedaron para las FFI. El de la Pointe de Grave, o frente del Médoc, era defendido por la Brigada Carnot, bajo el mando del coronel Jean de Milleret "Carnot".

Se trataba de un frente que cubría la parte final de la península del Médoc, una zona de pantanos y playas de arena con densas manchas de bosques de pinos y tenía una profundidad de unos 20 km. Las impresionantes fortificaciones alemanas de La Pointe de Grave se agrupaban en 37 puntos de apoyo y nidos de resistencia. Los puntos de apoyo o stützpunkt eran, principalmente, emplazamientos de artillería de costa de hormigón y todos sus fortines asociados con 24 piezas de medio o grueso calibre, mientras que los nidos de resistencia o widerstandsnest, que también eran de hormigón, contaban con armamento más ligero, como antitanques de 37, 50 y 75 mm y ametralladoras. En total, 350 fortines de todos los tamaños comunicados por 135 km de cable telefónico y defendidos por 80 cañones de todos los calibres, incluyendo defensa AA y una potente estación radar "Vogel". El mando alemán basaba su estrategia en dos líneas defensivas terrestres. Una interior, muy fortificada, en torno a Soulac sur Mer, con un foso antitanque, campos de minas y nidos de resistencia, y otra exterior, también apoyada en densos campos de minas, que estaba defendida por puestos adelantados del tipo pelotón o sperrpuntke (SP) fortificados a base de rollizos de pino camuflados con tierra. Los SP eran defendidos por ametralladoras y Panzerfaust y también podían ser apoyados por morteros, cañones y cohetes. La Guarnición la componían un total de 4.200 hombres, cuya punta de lanza eran tres batallones de infantería: el FESTA LXXX, el de Fusileros 1059 y el de marina Narvik.

Por empecinamiento del general De Gaulle, que no quiso esperar al final de la guerra en Europa, el 14 de abril de 1945 dio comienzo la operación Vénérable, que tenía por objetivo la liberación de las bolsas de la Pointe de Grave y Royan. Para ello contaba con el apoyo de los aviones de la 8ª Fuerza Aérea de la USAAF y de su aviación naval (FFA), los cruceros del almirante Rue, 15 piezas de artillería y los carros de la 2ª División Blindada y del 13º Regimiento de Dragones. La Brigada Carnot fue reforzada hasta los 13.000 hombres, organizados en torno a regimientos de infantería. El Gernika se unió al Libertad, formado por republicanos españoles de ideología anarquista, para formar, bajo el mando de Rascle, el 1º Batallón del Regimiento Mixto Extranjero Marroquí (RMEM, comandante Chodzco), los otros dos batallones eran el Marroquí de Laborde de Nogués y un tercero de carácter mixto que dirigía Brun. A las 15,35 del 14 de abril de 1945 los hombres del Gernika y del Libertad cruzaron una zona densamente minada a través de un cortafuegos entre los pinos siguiendo el estrecho pasillo marcado por los equipos de desminado franceses, que tuvieron varios muertos al pisar las minas. El Gernika inició el ataque a la cota 40, que debía despejar el camino hacia Montalivet, pero el avance se hizo imposible por la densidad del fuego de ametralladora, mortero y cohetes Stuka zu fuss, que produjeron un bombardeo de saturación. Todos los gudaris se quedaron pegados al terreno mientras las bajas se iban sucediendo una tras otra hasta sumar 4 muertos y 20 heridos, teniendo que retirarse protegidos por las ametralladoras del Libertad, que también tuvo algunas bajas. Los camilleros tuvieron que multiplicarse evacuando heridos a la retaguardia, pues el denso fuego de barrera alemán impedía la llegada de los sanitarios. De los cerca de 80 hombres que comenzaron el ataque, sólo quedaron en pie 52, con la moral muy tocada por las bajas. Al caer la noche un grupo de cuatro gudaris liderados por Ordoki realizó una valiente descubierta hacia las líneas enemigas con la intención de preparar el ataque del día siguiente. Sin embargo, esto ya no sería necesario porque el 15 de abril la aviación aliada arrojó bombas incendiarias sobre las posiciones que defendían los alemanes en el bosque de pinos y les obligó a retirarse. El 16 de abril el RMEM ya había liberado Montalivet y se dirigía hacia el norte por la línea de costa reduciendo algunos núcleos de resistencia en la playa. A partir de ese momento, el Gernika recibió constante fuego de artillería pesada, que le causó varias bajas por quemaduras producidas por las explosiones. Las unidades francesas desplegadas a la derecha liberaron L´Hopital y Grayán, pero aún habría que esperar dos días hasta llegar al foso contracarro de Soulac, donde comenzaba la Festung (fortaleza).

El 18 de abril el RMEM liberó Soulac sur Mer y a los gudaris del Gernika les correspondió entrar en la localidad costera siguiendo el trazado de la vía férrea, que pasaba al lado del hospital militar alemán, donde capturó a todo su personal, sumándose a la quincena larga de prisioneros que ya llevaban con ellos. A continuación se desplegaron por sus calles para asegurar la localidad y comenzaron a recibir fuego de artillería alemana de grueso calibre, viendo horrorizados como, tras no comer caliente en 4 días, un proyectil hacía volar por los aires la cocina de campaña que había traído el teniente Prieto. Los franceses iniciaron el ataque a la batería de Arros -una impresionante fortaleza de más de 20 bunkers con cañones de costa, antitanques y antiaéreos que era defendida por artilleros de la Kriegsmarine del M.A.A. 618-, pero los gudaris recibieron orden de pasar la noche en la playa, donde cavaron pozos para protegerse de la artillería. Su oportunidad llegaría al día siguiente.

Los días 18 y 19 se sucedieron los combates para tomar la batería de Arros (GI-307), donde los alemanes se habían hecho fuertes al amparo de sus tremendas fortificaciones y combatían con obstinación. La zona estaba precedida de un denso campo de minas que cubría toda la playa y para llegar a los fortines aún había que superar una línea de trincheras situada justo en la pendiente de la duna, lo que había costado numerosas bajas a los dos regimientos franceses implicados en el ataque. La aviación y la artillería naval batieron duramente los bunkers, pero hubo que esperar al atardecer del día 19 para hacer un ataque conjunto desde todas las posiciones con el apoyo de los carros Somua S-35 del 13º Regimiento de Dragones, que se habían incorporado a las operaciones procedentes de Royan. Al batallón formado por el Gernika y el Libertad le correspondió avanzar por la vía del tren para evitar las minas. Un pelotón de carros Somua S-35 que subía por la duna se vio detenido por un terraplén y uno de ellos saltó por la explosión de una mina. En ese momento, los defensores alemanes fijaron su fuego sobre los blindados, permitiendo a los gudaris subir al asalto de la posición y eliminar las trincheras situadas al sur de la batería. Mientras tanto, dos compañías del 131º Regimiento de Infantería asaltaron por el este y se vieron atrapadas por un nutrido fuego de ametralladoras, que requirieron la intervención de un segundo pelotón de carros para ser silenciadas definitivamente. El Gernika sufrió la baja por heridas de Guinea, cosido a balazos por el fuego amigo de los Somua S-35. Después de aquel ataque combinado, los alemanes se rindieron, pero no se respetó a los oficiales, que fueron ejecutados tras la llegada de los gudaris del Gernika al puesto de mando, entre ellos el teniente Arndt, jefe de la posición. La batalla de la Pointe de Grave había terminado para el batallón, aunque aún duraría un día más hasta llegar a Le Verdon y conquistar las últimas fortificaciones. El 22 de abril De Gaulle aterrizó en el aeródromo de Grayan y pasó revista a la Brigada Carnot, condecorando al general Larminat, jefe de las Fuerzas Francesas del Oeste, y al coronel Milleret. Al pasar delante de la ikurriña le dirigió a Kepa Ordoki las siguientes palabras: "Comandante, Francia no olvidará jamás los esfuerzos y sacrificios realizados por los vascos para la liberación de nuestro suelo". El día 26 de abril, aniversario del bombardeo de Gernika, toda la brigada desfiló por Burdeos en loor de multitudes, pasando los gudaris con su ikurriña por la fachada del magnífico Gran Teatro en una imagen que ha quedado grabada para la posteridad. 10 Cruces de Guerra al valor en combate fueron concedidas a los vascos y una onceava -que en realidad correspondía al RMEM, pero no la recibió por carecer de bandera propia- fue prendida personalmente por el comandante Chodzco en la ikurriña, en un gesto que le honra al quitarse una de las suyas, el día en que el Lehendakari Aguirre fue a visitar a los gudaris en Macau. A muchos de ellos aún les faltaba desfilar en París para celebrar la victoria en Europa. Finalmente, la unidad fue disuelta en septiembre de 1945. La batalla por la Pointe de Grave dejó un trágico saldo de 400 muertos y 800 heridos entre las tropas francesas, mientras que la guarnición alemana tuvo 750 muertos, 800 heridos y 2.500 prisioneros. Los vascos sufrieron 5 muertos y un número cercano a los 30 heridos. Sobre el 35% de una fuerza que nunca superó los 100 hombres en el combate, lo que da idea de la magnitud de su sacrificio durante aquel mes que se mantuvieron en el frente del Médoc, en el que recorrieron a pie y bajo el fuego de artillería alemán cerca de 20 kilómetros, liberaron dos localidades (Montalivet y Soulac sur Mer), conquistaron la batería de Arros e hicieron de 2 a 3 centenares de prisioneros.

El gudari del Gernika fue equipado con un uniforme específico en base a prendas procedentes de los almacenes de los Chantiers de la Jeunesse, la organización juvenil paramilitar de Petain, compuesto de cazadora corta de paño en color azul de aviación y pantalón "Golf" modelo 1938 en color verde bosque (aunque también se recibieron en kaki), borceguíes y medias o vendas. Como prenda de abrigo fueron equipados con el capote modelo 1941 del Ejército del Armisticio en color kaki o en el verde bosque de los Chantiers. En el brazo lucían una ikurriña rectangular a modo de distintivo de nacionalidad. El equipo de combate estaba formado por el casco británico Mk-II y un correaje muy simplificado formado por un cinturón y una o dos cartucheras modelo Lebel 1916 o incluso alemanas de Kar-98 -aunque era habitual que los gudaris no portasen más que una manta, donde llevaban envueltas las municiones y el rancho para un día- y cantimploras alemanas o francesas. Los oficiales llevaban un cinturón Sam Browne y pistola y, opcionalmente, un subfusil Sten. Los equipos de fusil ametrallador, armados con el Bren Mk-II o el francés modelo 1924, estaban formados por tres hombres: un tirador y dos proveedores con los cargadores en mochilas del tipo "Bergam".

Durante la batalla de la Pointe de Grave el Gernika se estructuró en 3 secciones para entrar en combate, sumando unos 80 gudaris, pudiendo tener cada sección unos 25 hombres distribuidos en 2 grupos del tipo pelotón. El resto, hasta completar el centenar, serían camilleros, morteros y servicios. El arma de los fusileros era un fusil Vz-24 o Kar-98, ambos del calibre 7,92x57. La granada de dotación fue la alemana Stielhandgranate Modelo 24. El pelotón de morteros tuvo un mortero de 50 y otro de 81 mm de origen alemán. También había un par de ametralladoras Mg-42.

Bajo el mando de Pablo Beldarrain y Primi Abad un buen número de veteranos de la Pointe de Grave, junto con otros miembros del Gernika que estaban en reserva, fueron seleccionados para tomar parte en un curso de operaciones especiales con instructores estadounidenses del OSS en el castillo de Roschild, a 30 km de París, y fueron equipados con una mezcla de uniformes USA: camisas y pantalones M-37 y gorras Garrison para paseo y uniformes HBT y chaquetas M-43 para instrucción. Fueron estos gudaris los que desfilaron en París el día de la celebración de la victoria en Europa en presencia de José Antonio Aguirre y poco después fueron disueltos por el cambio de orientación de la política de alianzas norteamericana, que ya no necesitaba el embrión de una policía vasca que asegurase el orden público en el caso de una hipotética invasión de España que nunca se realizaría. El uniforme USA se extendió al resto de miembros de la unidad, en primer lugar a los oficiales, conociéndose fotografías del comandante Ordoki y del teniente Prieto en las que lucen la guerrera clase A. El distintivo de nacionalidad pasó a ser un escudo con una ikurriña y la palabra "Euzkadi" que se portaba en el brazo izquierdo, arriba, al modo norteamericano.

El batallón Saseta era uno de los tres batallones de ametralladoras que tuvo el Ejército Vasco durante la Guerra Civil en Euskadi (1936-1937), los otros dos fueron el Ariztimuño y el UGT nº 3 "González Peña". Estas unidades nunca operaban con toda la fuerza al completo, sino que normalmente lo hacían divididas en secciones para dar fuego de apoyo a aquellos sectores más comprometidos del frente, dada la preocupante escasez de ametralladoras de que adolecían los batallones de infantería del Ejército Vasco. Es por ello que cada sección de ametralladoras del Saseta tenía la autonomía suficiente como para considerarla una entidad autónoma capaz de mantenerse en el frente con sus propios medios durante un prolongado periodo de tiempo. Una de estas secciones estuvo al mando del teniente Ángel Trula y formaba parte de la compañía "Beti Aurrera". Aquellos gudaris guipuzcoanos llamaron "izkilazkarrak" a las ametralladoras, palabra -como tantas otras en euskera, de fuertes reminiscencias onomatopéyicas- que hacía referencia al fuego de las armas automáticas. Tristemente, este término no ha tenido continuidad en el tiempo, siquiera porque no existe en lengua vasca un diccionario de términos militares, a pesar de los esfuerzos del padre Santi Onaindia durante aquellas traducciones de los libros que editaba el Instituto de Historia Contemporánea Bidasoa allá por los años 70 del pasado siglo. En el Goaz Museum de la Fundación Sabino Arana se conserva actualmente la ikurriña de la compañía "Beti Aurrera" del batallón Saseta.

Pero si hay una ikurriña que haya estado presente en los episodios que han jalonado los más importantes acontecimientos de la reciente historia de los vascos, esa es la de la sección "Trula". Desde la Guerra Civil a la Segunda Guerra Mundial, enarbolada por los gudaris del batallón Gernika en la batalla de la Pointe de Grave y en los desfiles de Burdeos y París durante la conmemoración de la victoria en Europa. Convertida en símbolo de la resistencia de los vascos en el exilio, acompañó las reuniones de veteranos del Gernika y llegó a su culmen durante el entierro de José Antonio Aguirre, cuando fue elegida para cubrir su féretro. Posteriormente, y dada su tremenda importancia institucional, se sustituyó en los aniversarios de la Pointe de Grave por una ikurriña que fue encargada exprofesso con la leyenda "Bataillon Basque Gernika", idéntica a otra que se depositó en la sede del Gobierno Vasco en París. A partir de entonces, la "Trula" fue custodiada por Andrés Prieto y preservada con diligencia hasta su entrega en la Casa de Juntas de Gernika en presencia del Lehendakari Carlos Garaikoetxea y el Diputado General de Bizkaia José maría Makua el día 10 de julio de 1980. Actualmente, esta bandera se encuentra desaparecida sin que nadie pueda dar explicaciones sobre su paradero.

Libros

• “Le front du Medoc, une brigade FFI au combat”, Federation des associations d´anciens combattants du front du Medoc et de la Brigade Carnot, Bordeaux, 1985.
• Jiménez de Aberasturi, Juan Carlos, “Los vascos en la II Guerra Mundial: El Consejo Nacional Vasco de Londres. (1940-1944)”, Eusko Ikaskuntza/Sociedad de Estudios Vascos, Donostia/San Sebastián,1991.
• Talón, Vicente, “Los vascos en la Segunda Guerra Mundial”, Extras de la revista Defensa nº 27, Edefa, Madrid, 1992.
• Larronde, Jean Claude, “El batallón Gernika, Gernika batallun euskalduna”, Bidasoa, Bayona, 1995.
• Romaña Arteaga, José Miguel, “La segunda Guerra Mundial y los vascos”, Mensajero, Bilbao, 1998.
• Rodríguez, Mikel, “Memoria de los vascos en la Segunda Guerra Mundial. De la Brigada Vasca al batallón Gernika”, Pamiela, Pamplona, 2002.
• Eizaguirre, Paco e Iribarren, Txus, “Gudari baten oroitzapenak”, Pamiela, Pamplona, 2003.
• Rodríguez, Mikel, “Espías vascos”, Txalaparta, Tafalla, 2004.

Fondos

• Fondo Andrés Prieto Arana. Egoibarra, Ayuntamiento de Eibar.
• Fondo Bidasoa/Sancho de beurko, Euskadiko Artxibo Historikoa
• fondo Blasco Imaz, Euskadiko Artxibo Historikoa.

Memorias

• Abad Gorostiza, Primitivo, “Memorias de una vida, apuntes de una época. Bidarte, 23 de marzo de 1956”. Inéditas.

Orales

Las fuentes orales referidas a la muerte del teniente Erwin Arndt se mantienen en el anonimato por voluntad de las partes.

Webs

• http://www.forteresse-nord-medoc.org/historique.aspx
• http://www.marinavasca.eu/es/

Queremos agradecer a la Association du Mémorial de la Forteresse du Nord-Médoc y a la Association Historique de la poche du Nord-Médoc y muy especialmente a Olivier Jussiaume y Remy Lacaze, por compartir con nosotros los trabajos que han realizado fruto de sus investigaciones:

• "Les forces d´occupation en aout 1944"
• "Las forces en presence en avril 1945"
• "S-307. Les Arros. Fiche Pedagogique”
• "Org déf de la forteresse Sud Gironde”