Cuando hace ya unos años adquirimos en los EEUU esta rara placa sólo habíamos visto otra a la venta y desconocíamos de ella absolutamente todo (hoy conocemos, al menos, la existencia de otras cuatro más), salvo la evidencia de que pertenecía a un combatiente del Cuerpo de Ejército de Santander, que formaba parte del Ejército del Norte de las Fuerzas Armadas de la 2ª República. Venía en un sobre en el que hacía referencia a un internacionalista norteamericano llamado Amos Reed, del que no hemos podido encontrar referencia alguna (hasta cuatro personas con ese mismo apellido combatieron en la Brigada Lincoln). Sin embargo, teníamos ciertas sospechas de como podía llevarse esa chapa y todo apuntaba a una suerte de muñequera. Ayer mismo, nuestro amigo Raul Nieto nos pasó una que apareció en una txabola de su familia en el barrio de la Rigada (Muskiz), por donde sin duda pasaron las tropas santanderinas en retirada, y creímos que la fortuna nos sonreía, pero no era así por cuanto no coincidían las pequeñas piezas de cuero que ajustaban la chapa. Con el convencimiento de que estamos muy cerca de resolver el enigma de como podían ser estas piezas que llevaban los milicianos cántabros en sus muñecas, la correa de Raúl, que seguramente sirvió para llevar un reloj durante la guerra, servirá de modelo para hacer una repro que se ajuste como un guante. Con ello recuperamos para la historia otra pieza singular de nuestra guerra, comprometiéndonos en un futuro a recrear con ella. Agradecer a Raúl su amabilidad y la posibilidad de poder tener esta pieza tan singular y cargada de historia que ha pasado a engrosar los fondos de la Asociación Sancho de Beurko Elkartea. ESKERRIK ASKO/GRACIAS!